Edmundo Novillo enfatizó que los “castigos” en las unidades militares no pueden arriesgar la vida de los soldados. Determinan “admisión rigurosa”.
Un soldado murió a fines de 2023 luego de haber sido sometido a un castigo, en la unidad donde hacía el servicio militar, en Santa Cruz. Su familia, de Ivirgarzama, Trópico de Cochabamba, impulsó acciones contra los responsables. El hecho derivó en la cárcel para el acusado, pero también en el relevo del comandante de la unidad.
El defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, reveló ayer que, en la encuesta defensorial realizada en 2023 a centros de formación policial y militar, evidenció que el 77%, de los 1.500 cadetes y conscriptos consultados, advirtió que fueron testigos de algún hecho de violencia sufrido por un compañero. Detalló que, de 2013 a 2023, se registraron 53 casos de fallecimientos de conscriptos y, en el mismo periodo, recibieron 362 casos de violencia en cuarteles.
El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, quien ayer estuvo en el Valle Alto de Cochabamba, informó que junto a la Dirección de Derechos Humanos se evalúan ajustes a la normativa del servicio militar.
“Nosotros tenemos la Dirección de Derechos Humanos en el Ministerio de Defensa; y la Dirección de Derechos Humanos hace un trabajo preventivo, de capacitación, fundamentalmente, para que el trato a los soldados en los cuarteles sea respetando la vida”.
Reconoció que “hay militares que cometen excesos”, que se debe trabajar con las Fuerzas Armadas para reducir esos hechos y, en torno a la normativa, expresó que evalúan ajustes.
“Yo advirtiendo, sobre todo, de hace muchos años atrás a esta parte, se ha avanzado; pero, en todo caso, están haciendo una labor interesante en Derechos Humanos, en la revisión de la normativa junto con las Fuerzas Armadas, particularmente los inspectores, tanto del Comando en Jefe, y los inspectores de cada fuerza. Estas modificaciones, considero, van a ayudar siempre al trato cuartelario”.
PROCESOS
Hizo referencia a la dificultad para tratar el tema de la “disciplina” y la actitud de los soldados, como la indisciplina.
“Esto lleva a un castigo. Entonces, el castigo tampoco puede ser un exceso; tiene que ser de acuerdo a la normativa, algo que no le ponga en riesgo la vida ni la salud”.
Remarcó que Derechos Humanos puede intervenir ante cualquier hecho de violencia y que esta instancia trabaja en la capacitación y que, si bien para la tropa rige la disciplina en las Fuerzas Armadas, la sanción no se puede exceder.
“Hemos tenido algunos problemas. Han sido procesados muchos suboficiales, sargentos, inclusive personal militar de cuadros. Ha habido cambios de comandante, se han tomado las acciones”.
CONDICIÓN FÍSICA
El Ministro manifestó, por otro lado, que la vida en el servicio militar implica un requisito previo: que la persona tenga las condiciones físicas para hacerlo.
“Se ha podido advertir que muchos de estos soldados que tienen problemas muy serios, que han traído enfermedades de base. Ya que están dentro el servicio militar, no es posible después abandonarlos, sino que se hace cargo prácticamente su Fuerza. En ese entendido, les hemos recomendado que en la en el proceso de admisión de todos los soldados, sea siempre cumpliendo este requisito”.
Pidió que las exigencias de los padres y otros aspectos no estén por encima de la situación física o se salud.
Explicó que la admisión “va a ser rigurosa”, considerando las condiciones físicas.
“Soldados que tengan problemas con salud y no pueden tener las condiciones físicas y están con enfermedad de base, no hay que admitirlos, aunque inisistan y aunque exijan (…). A veces, la instrucción es dura, los ejercicios, toda la labor que se hace dentro las Fuerzas Armadas es exigente, disciplinada y aquello, pues, si no tiene una salud, por lo menos como para resistir todo esto, le trae problemas”.