Viene de trabajar como jefa de publicidad de NBCUniversal. El magnate busca frenar el éxodo de anunciantes.
El propietario de Twitter, Elon Musk, anunció este viernes quién ocupará el cargo absoluto de CEO de su red social. Tras brindar ciertos indicios de quién sería su reemplazante, el excéntrico magnate designó a Linda Yaccarino, jefa de publicidad de NBCUniversal, como nueva directora ejecutiva.
“Emocionado de anunciar que contraté a un nuevo CEO para X/Twitter. ¡Comenzará en 6 semanas!”, escribió el jueves Musk sembrando, como de costumbre, cierto misterio sobre la designación.
Musk, que tomó el puesto de director ejecutivo tras la compra de la red social el año pasado, le dio este viernes la bienvenida también a través de un tuit, mientras que se mostró “emocionado al dar la bienvenida a Linda Yaccarino” en su nuevo rol.
Durante las negociaciones previas Yaccarino se mostró interesada en el puesto que hasta hoy ocupaba Elon Musk, de acuerdo con Wall Street Journal. Es más, dijo que dejaba su puesto como jefa de publicidad de NBCUniversal.
Justamente su perfil publicitario podría servir para calmar los temores, ya que los constantes cambios radicales de Musk en las políticas de Twitter han creado desconfianza y han hecho huir a los anunciantes.
Cuál será el futuro de Elon Musk en Twitter
El jefe tuitero fue consecuente con la encuesta online que él mismo lanzó entre los usuarios el pasado diciembre, para preguntarles si debía renunciar a la dirección, lo que fue aprobado por un 57% de los participantes, unos 17 millones de votantes. Aunque dijo que se plegaría a la decisión, no lo hizo en aquel momento.
Su respuesta fue: “¡Renunciaré como CEO tan pronto como encuentre a alguien lo suficientemente loco como para asumir ese puesto! Después de eso, solo dirigiré los equipos de software y servidores”, tuiteó por aquel entonces.
La llegada de Linda Yaccarino implica, entre otras cosas, que el dueño de Tesla y SpaceX deja automáticamente su cargo en la red social del pajarito azul; aunque él mantendrá “la presidencia ejecutiva, la jefatura de tecnología, la supervisión de productos, el software y operador de sistemas”. El multimillonario buscó una sustituta, pero seguirá siendo omnipresente.
Desde el momento en que hizo efectiva la compra de Twitter el pasado octubre por 44.000 millones de dólares (unos 40.300 millones de euros), Musk asumió la dirección operativa, implementando numerosos cambios de manera errática.
Uno de los más sonados: la fallida implementación de Twitter Blue a finales de año, que provocó que la red social se inundara de cuentas falsas; tuvo rectificar y tardó semanas en lanzar la versión definitiva.
Las críticas se repitieron durante los últimos meses, porque muchos siguen sin entender por qué el multimillonario está empeñado en encargarse de la gestión diaria de una red tan compleja.
Además, la compañía quedó muy descapitalizada al perder a prácticamente cuatro quintas partes de su personal, en su mayoría despedidos y en otros casos por marchas voluntarias.
Desde que Musk tomó las riendas empezó a implantar diversas maneras de monetización: despidió el 80% de su plantilla, subastó los muebles de sus oficinas y anunció que limitaría el acceso a su interfaz de programación de aplicaciones (API), implementó el sistema de suscripción Twitter Blue, que hasta el momento no cumplió con las expectativas.